Constancia... Siempre loada, tradicionalmente descrita como una virtud coadyuvante en el éxito, cualquiera sea su concepción. Pero esa unidimensionalidad de significado deja por fuera muchos matices. Aceptar esa unicidad de bondad echa por tierra a Einstein y su teoría de la relatividad.
Sí, es cierto, en un mundo perfecto la constancia abre muchas puertas tras las cuales frecuentemente se ocultan satisfacciones que han estado esperando ansiosas a aquellos merecedores de lograrlas, a quienes perseveraron en sus objetivos para alcanzar la gloria.
Pero qué sucede con la constancia absoluta? qué puede decirse de esa obstinada perseverancia que tiñe de necedad a los seres humanos que aún a sabiendas de las nefastas consecuencias de su empecinamiento son incapaces de abandonar una causa en la que la victoria, paradójicamente, implica una derrota?
Lástima que la constancia no venga con un instructivo, o que no haya un sitio web con FAQ's y parches de seguridad que permitan enmendar las evidentes fallas del programa.
Tal vez algún día inventen un chip que programe a los seres humanos para aprender a discernir en qué momentos se debe abandonar una causa específica en beneficio de una causa más primigenia: nuestro propio bien. La pregunta entonces sería si aún ganando el hombre en certeza y optimización de energías no estaría perdiendo en humanidad.
Quién dijo que ser y vivir era sencillo???
4 comentarios:
A ver si recuerdo las clases de Filo...
En principio, ninguna persona quiere algo si es malo... los errores ocurren cuando no hay correcta percepción del objeto que se "ama". Esto se puede deber a dos cosas: o el objeto amado es un excelente actor (rodado de un aura "atractiva"), o el sujeto amante tiene sarro en los ojos, que puede ser causado por inexperiencia, o porque está tan enviciado, que ya no ve más allá de sí mismo.
Entonces, viene aquello llamado "libre albedrío". Podemos elegir lo que sabemos que nos hará bien (porque ni modo que, concientemente, escojamos lo contrario). Pero si no tenemos una voluntad disciplinada y unos valores UNIVERSALES (por ley natural, para no meternos con credo alguno), nuestras elecciones pueden ser negativas.
Ahora, también están los que hacen daño a propósito... pero aún ellos tienen el beneficio de la duda: ¿lo hizo sólo por fastidiar, o es que sacaba algún provecho?... Y claro, fastidiar podría ser un placer para alguno, por tanto, ya tenemos tesis comprobada.
En fin, como tú dices, nadie nos dijo que sería fácil.
Con respecto a la constancia... no pues, no se trata de estar detrás de lo que puede hacernos daño. Pero además, ni siquiera se trata de desesperarnos por no ir al ritmo acelerado de la vida y el "éxito" a lo "yuppie", ya que a la larga, la lucha perseverante podría convertirse en nuestro objetivo de vida, en vez de vivir la vida misma ¡Y nunca podríamos parar para disfrutar de lo que permanece quieto a nuestro alrededor!
Y... creo que no es saludable para mí trasnochar en la oficina hasta estas horas.
Un abrazo. Gracias por ser tan acertada y compartirlo con el mundo. A algunas "desequilibradas emocionales", post como los tuyos nos caen como agua fresca en el desierto.
Gracias (otra vez).
Es que una cosa es la constancia en la búsqueda de nuestras metas y objetivos y otra es la "constancia" que hay tras el sentido o propósito que le queremos dar a nuestra existencia.
Sobre la primera es muy nuestro movernos entre las hiperboles a las que nos arrastra lo absoluto esta en que aquello tiene principio y fin y, por lo general, solemos atribuirle diversos adjetivos: Exito/Fracaso, Bien/Mal, etc.
Sobre lo segundo, -que es lo que me engancha con tu post-, la constancia aquí es algo definitivamente tiene principio pero no final, ab-eterno le dicen, porque esta búsqueda empieza y solo acaba en la Eternidad... Justicia, Felicidad, Amar es una constante en nuestra vida.
Lo que quiero compartir mi querida Algeriana es que a veces nos cuesta diferenciar una RELACION de lo que significa una UNION y de lo que elijamos para nosotros dependerá alcanzar esa paz y perspectiva tan necesarias para encontrar primero en nosotros lo que es tan dificil hallar en los demas.
Un abrazo.
Ay, Angela... eso de trasnochar en la oficina me suena taaaaaaaan familiar... estoy tratando de idear algún electronic device para mi escritorio que aplique una especie de auto-kill, algo que me obligue a salir de la oficina a la hora señalada.
Gracias por leerme!
Mi querida Algeriana:
Te sugiero que hagas un trato con tus amigos y familiares: los turnes y, cada noche, justo a la hora de salida del trabajo, te llamen para hacer alguna cosa "extra curricular".
A mí me está funcionando últimamente.
Un abrazo.
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